jueves, 10 de mayo de 2012

GRATITUD




La gratitud en los momentos difíciles
Dar gracias a la vida todos los días por las infinitas bendiciones que nos ofrece nos abre el camino para que nos lleguen más regalos del Universo.
Cuando nos sentimos agradecidos por nuestras experiencias pasadas y presentes, transcendemos los juicios de lo que consideramos que está bien o mal. Pasamos de ser víctimas a ser conscientes de nuestro poder de elección. Podemos elegir agradecer las oportunidades que nos ofrece la vida de aprender y avanzar o podemos simplemente quejarnos de lo que nos ha tocado vivir. Cuando agradecemos lo que nos sucede, le estamos diciendo SI, a la vida; SI estoy dispuesta/o a aprender las lecciones que he venido a aprender, ya sean de relaciones, laborales, de salud, económicas o profesionales.
Sin embargo, agradecer lo que aparentemente puede parecer un desastre es bastante más difícil que sentir agradecimiento cuando todo nos va sobre ruedas. Agradecer no implica negar el dolor, pero cuando transcendemos el dolor, la rabia, etc., agradeciendo la situación que nos ha tocado vivir, nos abrimos a las infinitas posibilidades que nos brinda la vida de avanzar hacia más felicidad y más plenitud.
Muchas personas han declarado que después de sufrir desengaños, pérdidas, enfermedades, incluso vivencias tremendamente traumáticas, se han sentido agradecidos por las experiencias que les han aportado:
  • La pérdida de un ser querido les ofreció la oportunidad de valorar a los personas que aún estaban a su lado, de agradecer los momentos vividos junto a la persona que falleció y a ser más amorosos y tolerantes con los demás.
  • Las dificultades económicas les ofreció la oportunidad de apreciar lo que ya tenían y a emplear sus recursos personales yacentes, para crear más prosperidad y abundancia en su vida.
  • La separación de su pareja, les brindó la posibilidad de ser independientes económicamente y a mejorar su autoestima, ofreciéndoles a su vez una nueva relación, más profunda y sincera.
  • Una enfermedad les ayudó a sanar su relación con el pasado, a perdonar, liberándolos del enorme peso del resentimiento.
  • El traslado a otra ciudad, les ayudó a expandir sus horizontes, conocer a otras personas y a superar limitaciones que quizás no hubiesen logrado quedándose en su ciudad.
  • Un problema laboral, les empujó a salir a buscar otro puesto más satisfactorio a nivel creativo y económico.
Agradecer todo lo que estamos viviendo en el presente, aunque momentáneamente no veamos el porque de una situación dolorosa, nos da el poder y la energía necesaria para realizar cambios positivos. Nos ofrece la oportunidad de crecer y de avanzar en todos los aspectos de nuestra vida.
Si nos quedamos en el victimismo, quejándonos de nuestra mala suerte, perdemos la oportunidad de sacar todo nuestro potencial a la luz.nuestra creatividad, nuestros talentos, nuestros recursos internos, nuestro SER.
Cuando nos ocurre algo que no entendemos, podemos preguntarnos ¿qué puedo/que necesito aprender de esta situación? ¿Cómo puedo mejorar mi vida y la de los que me rodean? ¿Qué lecciones esconde este acontecimiento?
Siempre podemos elegir. El momento de poder está siempre en el presente y es sólo transcendiendo lo aparentemente nefasto que podemos cambiar el futuro.
Es en el presente que creamos nuestro futuro. Toma tu poder y actúa: Agradece la oportunidad que te ofrece la vida de aprender y de avanzar hacia tu verdadero ser, tu esencia más profunda y a alcanzar tus sueños.

ENCUENTRA LO POSITIVO


Dedicate en cada momento del dia a a verle el LADO POSITIVO a cada cosa que te pase, por duro que pueda parecer, recuerda que todo lo que pasa es para crecer y avanzar y estamos en un proceso de aprendizaje diario y c...onstante. Descubrir y creer en el costado bello de cada cosa, situacion, incluso en la bondad dentro de las personas, no es una Inocencia infantil, inmadura, ni es la negacion patologica de la "realidad"... de la supuesta realidad... sino mas bien la Vision Completa de la verdad... Porque en cada circunstancia hay un aprendizaje, y eso, ya constituye el lado bueno de algo... y en cada persona brilla la chispa Divina, y eso las convierte en Seres de Bondad... Bondad que se ensombrese entre las apariencias del ego ocultando esta Realidad detras de multiples mascaras para dominarnos...

Por eso... cuando alguien te haga cualquier cosa por negativa que te pueda parecer ... o te topes con algo que te parezca un obstaculo en tu camino, o vivas situaciones desagradables... ¡¡concéntrate en lo precioso que tiene esta vida y puedes estar plenamente seguro de que eso mismo en lo que se ha enfocado es lo que la vida te regresará multiplicado!!

miércoles, 9 de mayo de 2012

SER FELIZ




EXTRAÌDO DEL LIBRO DE LOUISE HAY :AMATE A TÌ MISMO....

«Reconozco que soy la fuente de mi felicidad

Has explorado múltiples territorios de tu vida. Has descubierto pautas y creencias negativas. Te has deshecho de viejos cargamentos. Te sientes más libre y más ligero. Estás abierto y receptivo al bien, de modo que la pregunta siguiente es: ¿Qué te haría feliz? Éste no es momento de que hablemos de lo que no quieres. Es el momento de ser muy claro respecto de lo que sí quieres en tu vida. Enumera todo lo que se te ocurra. Abarca todos los aspectos dé tu vida. Haz una lista de por lo menos diez cosas



TU NUEVA IMAGEN
«Me veo a mí mismo bajo una nueva luz.»


Con tu mano no dominante (la que generalmente no utilizas) dibuja una nueva imagen de ti mismo, usando lápices de colores. Siéntate en silencio. Cierra los ojos. Respira. Céntrate.

¿Quién eres?

¿Por qué estás aquí?

¿Qué has venido a aprender aquí?

¿Qué has venido a enseñar aquí?

¿Qué has cambiado?


HAZ AQUÍ TU DIBUJO






Es fascinante que haya personas, cosas y lugares maravillosos en nuestra vida, pero debemos tener bien claro que estas cosas no «nos hacen felices» Solo nosotros podemos «hacernos felices». Sólo nosotros podemos pensar aquello que nos dé paz y alegría. Jamás confieras tu poder a otra persona ni a ninguna otra fuente exterior. Hazte feliz a ti mismo, y todo lo que es bueno (luirá hacia ti en abundancia.




EL TRABAJO CON EL ESPEJO



Mírate en el espejo. Respira profundamente. Sonríe. Di: «Me merezco tener una vida maravillosa.» Vuelve a respirar. «Me merezco todo lo que está en mi lista.» Respira de nuevo. «Me merezco y acepto todo lo bueno que hay en mi vida.» Respira otra vez. «Soy una persona amante, digna y valiosa, y me amo.» Respira profundamente. «Todo está bien en mi mundo.»



TU NUEVA HISTORIA

«Me veo bajo una luz nueva.»

Ahora que tienes una lista de todo lo que te gustaría tener en tu vida -personas, lugares y cosas que podrían contribuir a tu felicidad, vamos a incluir todo eso en un relato. Escribe tanto (o tan poco) como desees.

Yo, ________________, tengo ahora una vida maravillosa...







VISUALIZACIÓN


Ahora que has escrito tu nueva historia, contémplate viviéndola.



TRATAMIENTO FINAL

El pasado pasó y está acabado. Ha vuelto a la nada de donde vino. Soy libre. Tengo un sentimiento nuevo de orgullo y de valor. Tengo confianza en mi capacidad de amar y de ser independiente. He aprendido que soy capaz de crecer y de cambiar positivamente. Soy fuerte. Estoy en unión con la totalidad de la vida, en unidad con el poder y la inteligencia del Universo. La sabiduría divina me conduce y me guía en cada paso que doy. Totalmente a salvo, avanzo hacia mi mayor bien, y lo hago con júbilo y con soltura. Soy una persona nueva y viva en el mundo que yo he elegido. Agradezco profundamente todo lo que tengo y todo lo que soy. Las bendiciones y la prosperidad me llegan de todas partes. Todo está bien en mi mundo.

martes, 8 de mayo de 2012

BUENAS NOCHES

PERDONAR Y LIBERARSE


El mal-estar se alimenta de intolerancia. La tolerancia no tiene nada que ver con excusar el mal comportamiento.
La persona a quien más te cuesta perdonar suele ser aquella de quien más necesitas liberarte. Perdonar y liberarse del resentimiento incluso
ayuda a disolver el cáncer.

 Louise L. Hay

ADIOS A LA DEPRESIÒN


La depresión es la rabia vuelta hacia dentro, y es también la rabia que pensamos que no tenemos derecho a sentir. Date permiso para expresar tu rabia y así reducirás la depresión. Golpea la cama una vez por semana, aunque te parezca que tu ánimo está sereno. Cuando la rabia sale a la superficie dura muy poco tiempo. En cambio, si te aferras a ella y la reprimes, puede convertirse en depresión. Una vez hayas dejado ir parte de tu rabia, podrás ver tu situación bajo una nueva luz y encontrar soluciones.

 Louise L. Hay

ENSEÑANZAS DE LOUISE HAY



Cuando empezamos a trabajar en nosotros mismos, a veces las cosas empeoran antes de mejorar. Está bien que así suceda, porque es el comienzo del proceso. Así deshacemos los viejos
nudos. Déjate llevar por ello. Hace falta tiempo y esfuerzo para aprender lo que necesitamos aprender. No exijas un cambio instantáneo. La impaciencia no es más que resistencia al aprendizaje. Significa que quieres llegar al objetivo sin pasar por el proceso. Permítete recorrerlo paso a paso. A medida que avances se te hará más fácil.

 Louise L. Hay

domingo, 6 de mayo de 2012

EXPERIENCIAS DE VIDA.



ESTOS SON TESTIMONIOS DE VIDA DE HOMBRES Y MUJERES QUE VENCIERON GRAVES ENFERMEDADES Y UTILIZARON SUS PROPIOS PODERES CREATIVOS PARA EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL.

 Fuerte, sana y amada incondicionalmente

Tanya, profesora, Reino Unido
Las rodillas siempre me han dado problemas, aunque de niña bai­lara con regularidad. De pequeña, mi sueño era bailar en un esce­nario, pero me dijeron que mis rodillas nunca me lo permitirían. Me aseguraron que mi problema era genetico.
Seguí bailando hasta que a los 18 años la rodilla derecha me falló y me impidió andar. Me llevaron al hospital, y durante tres o cuatro meses tuve que usar muletas, aunque estuviera a punto de entrar en la universidad. Hice fisioterapia durante cuatro meses y por fin pude volver a andar sin ellas.
Tres años más tarde me encontraba en una tienda de cristales con propiedades curativas, y la espalda me dolía un poco. El pro­pietario de la tienda me hizo una sesión con algunos cristales para quitarme el dolor, pero también me aconsejó leer Usted puede sa­nar su vida de Louise Hay. Compré el libro, y enseguida consulté todas las enfermedades importantes que había tenido en mi vida, que no eran pocas (de niña solía estar enferma). Las palabras del libro me calaron hondo: comprendí que mis padres me habían dado un amor condicionado, y que las personas de mi alrededor habían sido sumamente críticas consigo mismas y con los demás. Empecé el proceso de aprender a amarme, lo cual me costó mu­chísimo. Repetía afirmaciones a diario (y sigo haciéndolo), sobre todo la de: Me amo y me acepto totalmente. Esta poderosa afirma­ción me servía para recordar que, fuera lo que fuera lo que los de­más digan o hagan, yo siempre me amo.
El proceso de sanación duró mucho más de lo que imaginaba, pero empezado dando pequeños pasos, como repetir afirmacio­nes, funcionó. Durante mucho tiempo había estado sintiendo que no me amaban ni aceptaban, y siempre buscaba el parecer y la aprobación de los demás. Aprender a amarme a mí misma incon­dicionalmente me cambió la vida.
Las rodillas me siguen doliendo de vez en cuando, pero ahora observo la emoción que surge en mi interior, y al repetir mis afir­maciones, el dolor desaparece. A menudo, después de un conflicto o una determinada situación, mi ego intenta llevar la voz cantante y decir que no valgo para nada, pero entonces le envío una energía afectuosa a mi corazón y a mis rodillas y me recuerdo que valgo mucho. Hace poco hasta participé en media maratón, la máxima distancia que he recorrido en toda mi vida. ¡Me sentí muy orgullo­sa de mí misma! Hace unos años no me habría imaginado que lle­gase a recorrer esta distancia corriendo. Mucha gente me preguntó si me dolían las rodillas, pero no era así. Sí, tuve agujetas, pero no sentí dolor. Me alegré mucho de que mi cuerpo estuviera tan fuer­te y sano.
Cuando Louise afirma que «puedes sanar tu cuerpo» y «puedes sanar tu vida», lo dice de verdad. Ahora llevo una nueva vida y ten­go un cuerpo sano y feliz. ¡Siento que soy otra mujer! Estaré siem­pre en deuda con Louise por haberme enseñado el poder del amor.

Un regalo maravilloso
Gladys, actriz y orientadora, Nueva York
Hace diez meses, un sábado por la mañana me desperté llorando. El menor intento de girar la cabeza me producía un dolor insopor­table que iba del cuello a la cabeza, y me repercutía en la garganta. Sollozando, con el cuello doliéndome horrores, tardé más de diez minutos en levantarme de la cama, aunque me pareció una eterni­dad. De algún modo conseguí llegar a la consulta de mi quiroprác­tico, el cual me diagnosticó un pinzamiento.
Como el domingo el dolor no había disminuido en absoluto, se me ocurrió que leer o mirar algo inspirador quizá me ayudaría a hacerlo desaparecer. Aún no había estrenado el DVD de la edición norteamericana de Usted puede sanar su vida, así que lo puse para verlo. En cuanto se terminó, aparecieron en la pantalla del ordena­dor varias notas sobre el DVD, y sentí el irreprimible deseo de afir­mar que me sentía bien y de dejar que el dolor desapareciera. Aquella noche, sin embargo, el dolor era tan fuerte que no dejaba de llorar. Recité una pequeña oración para sanar y sentirme bien, aunque no tenía ni idea de la rapidez con que se cumpliría.
A la mañana siguiente me desperté viendo claramente que aquel dolor pasajero era una oportunidad para aprender a ser feliz, pese a lo que estaba ocurriendo en mi vida. Es decir, era una expe­riencia espiritual y debía sondearla para aprovecharla al máximo.
Aquel día, como me resultaba imposible ir a trabajar, decidí aprovecharlo de manera constructiva fomentando mi sanación, y volví a ver Usted puede sanar su vida e hice los ejercicios  Lo que yo creo y Relajación profunda. Repetí afirmaciones, recé, medité y escribí en mi diario ... aunque estas prácticas acaba­ran a menudo en una siesta. (Ten en cuenta que no podía mante­ner la cabeza derecha.) Adquirí la convicción de que sentirme bien y estar sana era mi estado natural.
Aquella noche me acosté con la certeza de que mi sanación no sólo había empezado, sino que se estaba llevando a cabo a toda marcha. Mientras escuchaba la voz de Louise en el CD Relajación profunda, asegurándome que mi poder estaba en el presente y que todo iba bien, me dormí. A la mañana siguiente me desperté sa­biendo que me encontraba mejor. En realidad, había tenido lugar una profunda sanación: ¡la rigidez de mi cuello había cambiado por completo! Mientras yacía en la cama, sonreí al ver que podía girar la cabeza unos cinco centímetros a la derecha y otros pocos a la izquierda. Sabía que al cambiar de actitud y escuchar a Louise guiándome, había sido capaz de activar el magnífico potencial de sanación que hay dentro de mí.
Sí, diez meses antes me había despertado con tortícolis y dolor en el cuello, pero acabó siendo un regalo maravilloso. Aunque al principio no deseara recibido, me ofreció el enorme potencial de sanación de las palabras de Louise y me permitió crecer de muchas otras inimaginables formas.