sábado, 4 de agosto de 2012

EL PODER DEL AHORA

Eckhart Tolle relaciona la posibilidad de alcanzar la prosperidad en nuestras vidas con la experiencia de vivir plenamente el momento presente:
Eckhart Tolle
Foto de Eckhart Tolle
Pregúntate qué “problema” tienes ahora mismo, no el año próximo, mañana o dentro de cinco minutos. ¿Qué está mal en este momento?
Por ejemplo, mucha gente espera que le llegue la prosperidad, pero ésta no puede llegar en el futuro. Cuando honras, reconoces y aceptas plenamente tu realidad presente (dónde estás, quién eres y lo que estás haciendo ahora mismo), cuando aceptas plenamente aquello de lo que dispones, entonces agradeces lo que tienes, agradeces lo que es, agradeces Ser. La verdadera prosperidad es sentirse agradecido por el momento presente y por la plenitud de la vida ahora mismo. No puede llegar en el futuro. Más adelante, con el tiempo, esa prosperidad se manifestará de diversas formas.
 “Practicando el poder del ahora”

VOLVER A EMPEZAR

¿Qué ha cambiado en ti?

¿Estás pensando en qué has cambiado? ¿Por qué no eres la misma?
No me digas que los años, no me digas que no tienes tiempo, no me digas que no tienes ilusión. Si todo esto es lo que te pasa, son escusas, es lo que te dices tú misma para justificar tu apatía y tu desgana.
Puedes seguir así y ni siquiera intentar disfrutar de tu vida hoy.
O puedes sacudirte el polvo, mirarte al espejo, sentirte feliz de estar viva y orgullosa de ser una mujer increíble.
¿Qué necesitas para motivarte, para animarte?
Búscalo y hazlo.
Te puede motivar leer libros de crecimiento, pedir ayuda, ordenar tu casa, apuntarte al gimnasio, arreglarte como lo hacías antes, sentirte guapa, aprender algo nuevo, organizar tu tiempo, renovar tu vestuario, alejarte de las personas que no te convienen, hacer nuevos amigos, visitar a tu familia.
Sentirte útil, ser amable, recuperar el buen humor, escuchar música alegre, hacer meditación son estupendas sugerencias para empezar. Además son gratis y tienen beneficios muy valiosos.

¿Te has instalado en la queja?
Para sentirte bien y con ganas, lo primero que tienes que hacer es dejar de quejarte. Si estás mal todo te parece mal.
Seguro que has tenido días de esos en los que desde temprano te estás peleando con la ropa que te vas a poner. No encuentras nada que te quede bien, nada te gusta ese día. Y resulta que es la misma rota que tenías ayer y el mes pasado.
No es la ropa es tu actitud, tu estado de ánimo es el que no te deja sentirte bien.
La mente es la que trabaja... no le des permiso para tratarte mal.
Todo lo que te pueda decir no funcionará nunca si no cambias de actitud, si no dejas de decirte a ti misma que no puedes, que no vales, que no sabes, que no vas, que no llegas...
Podrás leer muchos libros, hacer cursos, compartir bonitos mensajes en Facebook, pero nada cambiará si tú no tomas la decisión de hacerlo.
No hay varita mágica, no hay secretos, hay ganas de crecer, de cambiar, de ser feliz, de buscar, de encontrar...
Empieza hoy mismo, cambia tu actitud.
  • Deja la apatía y la desgana, no son más fuertes que tú.
  • Para tener ganas de hacer algo hay que empezar a hacerlo.
  • Si quieres algo ve a por ello, nadie te lo va a traer.
  • No te quejes si no haces nada por cambiar.
No es fácil tener la vida que quieres, nadie dijo que fuera fácil. Pero no es imposible, la prueba es que muchos lo consiguen. Tú elijes.
Mª Victoria Martínez Lojendio, "Éxito a los 40",

viernes, 3 de agosto de 2012

EL PODER ESTÁ DENTRO DE TÍ





TODOS SABEMOS LO IMPORTANTE, NECESARIO E INDISPENSABLE, QUE ES TRABAJAR INTERNAMENTE PARA SANAR ESAS VIEJAS HERIDAS DEL PASADO, QUE NOS PROVOCAN ...




TU SUEÑO VALE LA PENA

 


Hoy te animo a que , si alguien te dice que eso que quieres conseguir es imposible, lo único que consiga es motivarte y animarte mucho más a luchar por ello. Considera los fracasos como intentos que te llevarán al éxito e intenta ser como un niño, en el sentido de tener una mente vacía de prejuicios, déjate llevar por la curiosidad y experimenta por muy adulto que seas. Cada uno tenemos unos sueños, ni mejores ni peores, simplemente distintos, como los colores y sabores, cada uno es único y ninguno menos importante que otro.

Busca la pasión de tu vida, lucha por conseguir lo que te hace feliz cada día, préstale a atención a todas esas cosas que cuando las haces el tiempo pasa volando, aquello que cuando lo estás haciendo y te interrumpen te molesta, aquello que harías gratis.

Casi todas las historias de personas que han triunfado han comenzado con una idea que ha sido alimentada por la fe en ella y su perseverancia. Y muchas de estas personas que han alcanzado los mayores éxitos también se han enfrentado a los mayores problemas. Te pondré como ejemplo a Walt Disney. Cuando se presentó a una entrevista de trabajo como dibujante en un periódico, lo rechazaron porque no tenía talento y le animaron a que buscara otra profesión. Él, lejos de desanimarse, consiguió alimentar su idea, su fe en sus bocetos y no dejar de creer en sí mismo.
Así que recuerda, cuando tengas una idea rompedora, un sueño por el que valga la pena luchar, no dejes de hacerlo, aunque no te lo pongan fácil. Lucha por tus sueños y cree en ti, y si te apetece compartirlo no dudes de comentármelo, quizá te pueda ayudar y alegrarme con tu alegría.luches por tus sueños, que luches por tus objetivos y que nadie te quite la idea de que lo puedes conseguir.

jueves, 2 de agosto de 2012

¿VIVIR O SOBREVIVIR ?(CUENTO )








Un maestro paseaba con su discípulo y se encuentran con una familia humilde. Todos estaban vestidos muy modestamente y sin zapatos, al ver la casa y sus habitantes se notaba la situación de pobreza en la que vivían. El maestro se acercó al padre de familia y le preguntó de qué vivían a lo que el padre contestó que tenían una vaquita lechera que daba algunos litros de leche al día de los cuales vendian una parte para comprar cosas básicas y la otra la usaban para el propio consumo.
Al alejarse del lugar, el maestro dijo a su discípulo que buscara la vaquita y la empujara por el precipicio; el joven discípulo sin salir de su asombro pero convencido de las palabras de su maestro hizo lo que éste le dijo aun con un gran sentimiento de culpa.
Pasó el tiempo y la culpa era tan grande que el discípulo fue a buscar aquella familia para disculparse por el daño que les ocasionó. Cuando se acercó al paraje vio hermosos árboles, una casa grande, un hermoso auto y niños felices jugando en un hermos jardín. El joven se sintió devastado imaginando que aquella pobre familia hubiera tenido que vender todo para poder sobrevivir. Se acercó a la casa y preguntó por la familia que vivía antes allí a lo que le contestaron que no dicha familia no se había marchado a ningún lugar, que era la misma que estaba mirando en ese momento a lo que preguntó al padre de familia cómo había sido posible dicho cambio y éste con una enorme sonrisa contestó: “Teníamos una vaquita que nos permitía sobrevivir, pero un infortunado día cayó por un precipicio y murió, dadas las circunstancias nos vimos obligados a hacer otras cosas, a desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, de esta manera comenzamos a prosperar y nuestra vida cambió”

martes, 31 de julio de 2012

PENSAMIENTOS POSITIVOS




Todos sabemos que cuando las aguas están revueltas, turbias y llenas de fango, hay que esperar que se asiente el fango en el fondo, entonces la pureza y lo cristalino del agua sale a la superficie, por ello siempre he tenido presente, que todo aquello que pensamos y sentimos se manifiesta en nuestro campo físico.

Si estamos conectados con altas vibraciones, esa es la vibración y el mensaje que recibirá el universo y es ello lo que nos traerá a nuestro campo existencial, sueños hecho realidad, peticiones convertidas en realidades e inclusive mejoradas y ajustada a nuestra ecología vivencial; si por el contrario estamos vibrando con pensamiento y sensaciones negativas energías de bajas vibración, el miedo, el odio, el rencor, los celos, fracaso, soledad, incompleto, será eso lo que atraeremos a nuestras vidas y se debilitara el cuerpo inmunológico abriendo las compuertas para los virus, bacterias, alergias y enfermedades que no son más que un reflejo exterior de lo que tenemos en nuestro interior, el campo mental , emocional y espiritual.







 Es por ello que estoy muy de acuerdo con lo que expresa la escritora Clarisa Pikola en su libro “mujeres que corren con lobos”.

Si danzas al ritmo de las aves, y del canto de los pájaros, al ritmo de tu silencio interior o al ritmo de tus movimientos armónicos de tu cuerpo integral, tu ritmo será el danzar artístico lleno de satisfacciones, pero si corres tras los lobos podrías encontrarte frente a frente con ellos y quizá no sepas ´de qué manera actuar o corres el riesgo de ser devorados por ellos, está en ti decidir lo que vas a construir con tu vida, lo que edificas y la obra que vas a plasmar, tus pensamientos, tus sentimientos, tus emociones y tus acciones definen si construyes un mundo de paz , o por el contrario si vives en el conflicto y en la exclusión. Por ello están importante estar alertas con plena atención, saber escuchar, observar muy consciente y expandir nuestra conciencia para que entre el momento de nuestros pensamientos y el acto de decidir e ir a la acción en ese instante, en esos segundo, en esas horas o días tu decisión esté basada en la sabiduría y la reflexión.

SIMPLIFICA TU VIDA













Imagina esta situación: Una flamante ejecutiva durante una relajante tarde de sábado en su casa. Está viendo en la TV el último informe económico mundial, cambiando los pañales de su bebé, hablando por el móvil con su jefe de los últimos detalles de la reunión del lunes con unos importantes clientes, y mantiene en espera a su suegra al otro lado de la línea del teléfono fijo.
Seguramente te sentirás identificado con esta situación o habrás experimentado alguna vez algo parecido.
Pero nos hemos puesto a pensar:
  • ¿Mantendremos la calidad en los que hacemos si intentamos abarcar demasiado?
  • ¿Fallaremos mucho?
  • ¿Y seremos felices si estamos todo el día corriendo?
Hay que pensar bien qué es lo indispensable, marcar unas prioridades y luego hacer una sola cosa y luego la siguiente. Actuando de esta manera lograremos ser más eficientes y realizar nuestros cometidos con mayor agrado.
Simplifica tu vida: Haz una sola cosa a la vez!!!

domingo, 29 de julio de 2012

PONER LIMITES


Aprender a poner límites a algunas personas de nuestro entorno ya sea laboral o personal es muy importante. Del mismo modo que las paredes de tu casa determinan el ámbito donde tú vives, un límite define el espacio emocional que te corresponde como ser humano diferenciando lo que eres y quieres de lo que no eres y no quieres.
Cada vez que debas “decir no” o hacerte respetar y no lo haces, estás comprometiendo tu integridad. Es como si no existiesen los límites inmobiliarios de tu casa y cualquiera pudiera entrar y salir cuando se les diese la gana.
El lograr armonía en nuestra vida depende tu capacidad de darte cuenta hasta dónde puedes ceder ante los demás. Si consideras que no estás poniendo freno a conductas fuera de lugar y hasta destructivas de otros, entonces estás comprometiendo tu autonomía y dignidad como persona. Tú tienes el derecho de no aceptar ciertas demandas de otros, y nadie puede arrebate este derecho.
¿Para qué crees que no estás poniendo límites cuando es necesario?
Si te fijas en la pregunta, en lugar de preguntar “por qué” pregunto “para qué”. El “para qué” te conecta con el beneficio o el sentido que le das a hacer o actuar de determinada manera. Sostengo que una conducta que estés adoptando, siempre tiene un beneficio detrás que es el que te lleva a hacerlo así. En el caso de no poner límites te pregunto:
¿Cuál es el beneficio que estás obteniendo de no establecer esos límites cuando es necesario?
Algunos beneficios pueden ser:
  • Evitar enfrentarte a un posible rechazo y desaprobación.
  • Evitar hacerte cargo de una situación por miedo a no poder afrontar o controlar lo que viene después.
  • Mantenerte en la zona “cómoda” porque, a pesar de que la pasas mal por no poner límites, esto se ha hecho “parte” de tu vida; una costumbre de la cual se te hace muy incómodo salir.
  • Otros: rellena aquí con tus propios beneficios.

Muchas veces no ponemos límites porque no sabemos bien qué queremos que ocurra; qué resultados positivos podríamos obtener si lo hiciéramos. Lo único que tenemos claro son los problemas que padecemos por no hacerlo y el malestar que nos acarrea. Algo en nuestro interior se va resintiendo cada vez más sin tener consciencia de cómo esto afecta nuestro presente y nuestra capacidad de construir un futuro que realmente nos haga felices.
Tú como ser humano tienes derecho a elegir y cada vez que dejas de lado esta posibilidad estás pagando precios muy altos como el entregar tu autoestima y tu poder personal a otros para que hagan lo que quieran con ellos. Es cierto que no puedes cambiar, ni controlar lo que los demás hagan, tampoco obligarlos, pero sí puedes ponerte el traje de protagonista aplicando las siguientes sugerencias:
Identifica la situación en la que crees que necesitas poner límites y decide qué es bueno para ti y que no es bueno.
Esto es una decisión personal. ¿Cuál es ese límite que sientes que debes establecer? Piensa en las personas implicadas con quienes debas hablar. Ten en cuenta que una de esas personas a quienes necesitas poner límites eres tú mismo. En caso de que estemos hablando del grupo de personas con las que te relacionas, estas pueden ser de tu entorno familiar, amigos y de tu trabajo. Escribir todo lo que sientas sobre la situación te servirá muchísimo para aclarar tu mente para disponerte a buscar soluciones.


Piensa cuáles serían las consecuencias negativas de poner límites.







Una vez identificada la situación, piensa qué pasaría si lo hicieras. De esta manera te ubicas en los distintos “futuros” posibles para evaluar si en verdad el resultado sería tan negativo o no. En muchos casos, el hecho de poner límites se paga con precios muy altos, esto comprendo que es muy personal. Mide el precio que pagarías si lo haces y evalúa si estás dispuesto a enfrentarlo.

Piensa cuáles serían los beneficios de poner esos límites.
Al establecer límites estás buscando resultados positivos en tu vida. Entonces, identifica cuáles serían las consecuencias positivas de hacerlo, qué lograrías, qué nuevas posibilidades se abrirían para ti. Identificar todo lo bueno que se generaría te dará más fuerza para llevarlo a cabo y no titubear ni tener miedo.
Determina acciones para establecer esos límites si consideras que sí pagarías el precio.
Decide qué permitirás que ocurra y qué no estando tú presente y asegúrate de que se cumpla. Diseña la manera en la que vas a manejarlo: identifica quién es la persona con la que hablarás, a qué ámbito pertenece, cómo correspondería dirigirte, cómo podrías expresarte, qué y cómo le dirás al otro lo que esperas de él, cómo podrías mantenerte firme y consecuente, qué pasaría/harías ante un resultado que no te guste. Esto es necesario para que en tu mente vayas diagramando diferentes posibilidades de solución. No olvides que tu objetivo más importante es establecer límites, hacerte respetar y no es necesario que sea desde la violencia ni la agresión. Para que esto no ocurra, tienes que buscar generar acuerdos efectivos en un contexto de conversación tranquilo, explicativo, donde la misma pueda darse sin emociones negativas, sin venganzas inútiles y sin insultos ya que el resultado sería catastrófico.
Determina acciones si consideras que no pagarías el precio.
Si decides no pagar el precio de poner límites, intenta comprender por qué y para qué sigues manteniéndote en esta situación. Pon en la balanza y verifica qué otra cosa puedes hacer; quizás proponerte un tiempo límite para intentar arreglar la situación de otra manera solucionando antes otras cosas que consideres necesarias: fortaleciéndote para tener valor, encontrándote contigo mismo determinando qué quieres de tu vida, preparándote mejor para ese momento emocionalmente, económicamente, etc…
¿Estás listo para dar lugar a que este quiebre se despliegue en tu vida?.
Aplica estos pasos y libérate de esos estados de ánimo que te tienen atrapado: venganza, desacuerdos, enojos, resentimiento, frustración, celos, etc. Si estableces los límites con tranquilidad, enfoque, diseño de conversaciones y perspectiva, verás cómo las cosas comienzan a cambiar en tu vida..
  • ¿A quiénes o a qué crees que debes ponerle límites?
  • ¿Qué te está impidiendo hacerlo