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Louise Hay, enseña unos pocos pasos para comenzar nuestra hermosa historia de amor por nosotros mismos
viernes, 6 de julio de 2012
PASOS PARA VENCER EL DOMINIO DEL EGO
1. NO TE SIENTAS OFENDIDO.
Lo que te ofende sólo contribuye a debilitarte.
Si buscas ocasiones para sentirte ofendido, las encontrarás cada dos por tres.Sentirse ofendido crea la misma energía destructiva que te ofendió y que lleva al ataque, al contraataque y a la guerra.
2. LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE GANAR.Al ego le encanta dividirnos entre ganadores y perdedores. Es Imposible ganar todo el tiempo.Siempre habrá alguien más rápido,
más joven, más fuerte, más listo y con más suere que tú. Tú no eres tus victorias.
3. LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE TENER RAZÓN.Olvidarse de esto es como decirle a tu ego: "No soy tu esclavo".
Pregúntale: "¿Quiero ser feliz o tener la razón?"
4. LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE SER SUPERIOR.La verdadera nobleza no tiene nada que ver con ser mejor que los
demás. Se trata de ser mejor de lo que eras antes. Céntrate en tu
crecimiento.
5. LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE TENER MÁS.Por mucho que logres y adquieras tu ego insistirá en que no es
suficiente. Como dijo San Francisco de Asís:"...es en dar cuando recibimos".
6. LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE IDENTIFICARTE CON TUS LOGROS.
Cuando te apegas a esos logros y crees que lo estás consiguiendo tú solo es cuando abandonas la paz.
7. LIBÉRATE DE TU FAMA.
La fama que tienes no está localizada en ti sino en la mente de
los demás, por consiguiente, no ejerces ningún control sobre ella.
Si te preocupas demasiado por cómo te van a percibir las personas
te habrás desconectado de la verdadera intención.
Wayne Dyer y Louise Hay
Extraído de Corazones de luz .
Gracias amiga
jueves, 5 de julio de 2012
LA HISTORIA DE UN ÁGUILA
Cuenta una leyenda India que un granjero se encontró un día el huevo de un águila, y que la metió en el gallinero.
Una Gallina acepto incubar y, poco después, un aguilucho vio la luz en medio de una camada de polluelos.
Creció con ellos, toda su vida estuvo en la granja e hizo lo que una gallina normalmente hace: buscar insectos, picotear grano, pelearse (un poco) con otras gallinas, soportar el humor receloso del gallo, temblar de miedo cuando rondaba un zorro y, por la tarde, volver a dormir al gallinero.
Cacareaba como una gallina y engordaba tranquilamente, y cuando volaba, lo hacia unos metros tan sólo.
Después de todo ¡es así como se supone que han de volar las gallinas!
Pasaron los años idénticos, tranquilos y monótonos, y el Águila se hizo vieja.
Un día una sombra inmensa paso por encima de ella, lentamente.
Sorprendida levanto la cabeza y vio a un ave magnifica y majestuosa planear en el aire conquistando el cielo, sirviéndose con gracias de las corrientes ascendentes, casi sin mover sus alas doradas.
Que ave
esplendida- dijo con admiración a sus vecinas. ¿Qué
es?
Es un Águila, la
reina de las aves cacareo un gallina, mientras picoteaba, Pero no sueñes, tu
eres una gallina y nunca serás un Águila!
Que lastima-
suspiro pensando con tristeza en esa ave tan admirable.
Llego el día en
que murió pensando con pena que sólo había sido una gallina.
Te
Pregunto
¿No piensas así
algunas veces?
¿No piensas
que podrías ser un Águila?
¿Cual es tu
sueño?
¿No crees que la vida es demasiado corta, como para no
¿No crees que la vida es demasiado corta, como para no
ser quien eres realmente?
Y si el hecho de
descubrir tus talentos te permitiera pasar del estado de gallina al del Águila,
¿Que pensarías?
EL CUERPO HABLA
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lunes, 2 de julio de 2012
EL ESPEJO (CUENTO)
Renato casi no vio a la señora, que estaba en el coche parado, al
costado de la carretera. Llovía fuerte y
era de noche. Pero se dió cuenta que ella necesitaba de
ayuda...
Así, detuvo su coche y se acercó. El coche de la señora olía a
tinta, de tan nuevo. La señora pensó que pudiera ser un asaltante. Él no
inspiraba confianza, parecía pobre y hambriento...
Bueno, lo que pasaba es que ella tenía una llanta pinchada y para
colmo era una señora de edad avanzada, algo bastante incómodo. Renato se agachó,
colocó el gato mecánico y levantó el coche. Luego ya estaba cambiando la llanta.
Pero quedó un poco sucio y con una herida en una de las manos...
Cuando apretaba las tuercas de la rueda ella abrió la ventana y
comenzó a conversar con él. Le contó que no era del lugar, que sólo estaba de paso por alli y que no sabía cómo agradecer por la
preciosa ayuda. Renato apenas sonrió mientras se levantaba...
.Ella preguntó cuánto le debía. Ya había imaginado todas las
cosas terríbles que podrían haber pasado si Renato no hubiese parado para socorrerla. Renato no
pensaba en dinero, le gustaba ayudar a las personas...
Este era su modo de vivir. Y respondió: “Si realmente quisiera pagarme, la próxima vez que
encontrase a alguien que precise de ayuda, dele a esa persona la ayuda que ella
necesite y acuérdese de mí”...
Algunos kilómetros después, la señora se detuvo en un pequeño
restaurant. La camarera vino hasta ella y le trajo una toalla limpia para que
secase su mojado cabello y le dirigió una dulce sonrisa...
.La señora notó que la camarera estaba con casi ocho meses de
embarazo, pero por ello no dejó que la tensión y los dolores le
cambiaran su actitud...
.La señora quedó curiosa en saber cómo alguien que teniendo tan
poco, podía tratar tan bien a un extraño. Entonces se acordó de Renato. Después
que terminó su comida, y mientras la camarera buscaba cambio, la señora se
retiró...
Cuando la camarera volvió quiso saber a dónde la señora pudo
haber ido, cuando notó algo escrito en la servilleta, sobre la cual tenía 4
billetes de 1000 euros...
Le cayeron las lágrimas de sus ojos cuando leyó lo que la
señora escribió.
Decía:
Tú no me debes nada, yo tengo bastante. Alguien me ayudó hoy y de la misma forma te estoy ayudando. Si tú
realmente quisieras reembolsarme este dinero, no dejes que este círculo de amor
termine contigo, ayuda a alguien...
Aquella noche, cuando fue a casa, cansada, se acostó en la
cama; su marido ya estaba durmiendo y ella quedó pensando en el dinero y en lo
que la señora dejó escrito...
¿Cómo pudo esa señora saber cuánto ella y el marido precisaban
de aquel dinero?. Con el bebé que estaba por nacer el próximo mes, todo estaba
difícil...
Agradeció a Dios y se volvió hacia su preocupado marido que
dormía a su lado, le dió un beso suave y susurró:
-Todo estará bien: ¡te amo...Renato!
No te contagies de la falta de amabilidad que nos rodea . No dejes
de hacer el bien, ayuda a todo el que te necesite.
LA VIDA ES ASÍ... UN ESPEJO... TODO LO QUE TÚ DAS, ¡ VUELVE A TI !
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