Cuenta una leyenda India que un granjero se encontró un día el huevo de un águila, y que la metió en el gallinero.
Una Gallina acepto incubar y, poco después, un aguilucho vio la luz en medio de una camada de polluelos.
Creció con ellos, toda su vida estuvo en la granja e hizo lo que una gallina normalmente hace: buscar insectos, picotear grano, pelearse (un poco) con otras gallinas, soportar el humor receloso del gallo, temblar de miedo cuando rondaba un zorro y, por la tarde, volver a dormir al gallinero.
Cacareaba como una gallina y engordaba tranquilamente, y cuando volaba, lo hacia unos metros tan sólo.
Después de todo ¡es así como se supone que han de volar las gallinas!
Pasaron los años idénticos, tranquilos y monótonos, y el Águila se hizo vieja.
Un día una sombra inmensa paso por encima de ella, lentamente.
Sorprendida levanto la cabeza y vio a un ave magnifica y majestuosa planear en el aire conquistando el cielo, sirviéndose con gracias de las corrientes ascendentes, casi sin mover sus alas doradas.
Que ave
esplendida- dijo con admiración a sus vecinas. ¿Qué
es?
Es un Águila, la
reina de las aves cacareo un gallina, mientras picoteaba, Pero no sueñes, tu
eres una gallina y nunca serás un Águila!
Que lastima-
suspiro pensando con tristeza en esa ave tan admirable.
Llego el día en
que murió pensando con pena que sólo había sido una gallina.
Te
Pregunto
¿No piensas así
algunas veces?
¿No piensas
que podrías ser un Águila?
¿Cual es tu
sueño?
¿No crees que la vida es demasiado corta, como para no
¿No crees que la vida es demasiado corta, como para no
ser quien eres realmente?
Y si el hecho de
descubrir tus talentos te permitiera pasar del estado de gallina al del Águila,
¿Que pensarías?
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