El corazón es el asiento del alma. Si una mujer se cierra a los sentimientos por temor a sufrir,bloquea la poderosa corriente vital que le aporta energía creadora a sus acciones.Es justo ahí donde una mujer erige fuertes murallas sobre sí misma.Impidiéndole de este modo tener conciencia de sus emociones y sobre el impacto inconciente de estas sobre su experiencia de la realidad.
No te cierres al impulso sagrado de la vida. Cada milagro es una expresión única de vida inspirado por el Amor que te habita.
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