miércoles, 21 de agosto de 2013

VOLVER A EMPEZAR


Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte:

Estoy fabricando un anillo muy especial. He conseguido un brillante fabuloso para engarzar en él. Quiero tallar en su reverso un mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total. Tiene que ser un mensaje pequeño, de manera que quepa en el anillo.
Los sabios pensaron, buscaron en sus libros, pero no pudieron encontrar nada.
Un anciano sirviente del rey, con inmenso respeto, le dijo:
No soy sabio, ni erudito pero se me ocurre un mensaje que te podrá ayudar en los momentos de máxima desesperación. El anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey.
El rey lo leyó y le pareció muy adecuado, por eso lo mandó grabar en su preciado anillo.
El mensaje decía:      
ESTO TAMBIÉN PASARÁ

 
 
Hay momentos en nuestra vida que parece interminable. No vemos posibilidades, no podemos encontrar un camino de salida y nos sentimos entrampados por la situación, en un estado de confusión total.
Hay días que nos cuesta mostrar una sonrisa, ya que las horas en lugar de pasar nos pesan y nos duelen.
No encontramos paz ni sosiego dentro de nuestro corazón y no sabemos por dónde empezar, mientras el sufrimiento se instala como el único estado de ánimo posible.

 

 
¿Alguna vez te pusiste a pensar dónde vive el sufrimiento?
Nosotros desde la postura ontológica sostenemos que vive en la conversación que mantenemos acerca de la interpretación de lo que está pasando.
Esa interpretación nos pertenece y nos deja un mundo disponible predisponiéndonos a un espacio de acción determinado que no es el que necesitamos para poder continuar.


 

 
¿Qué podemos hacer?
Nosotros desde el Coaching nos enfocamos fundamentalmente en el cambio de observador desde varios ámbitos:
Enfocándonos en nuestro círculo de influencia. Aquel espacio de acciones que determina lo que sí podemos hacer en lugar de enfocarnos en nuestro círculo de preocupación que es aquel espacio donde no podemos hacer nada para cambiar las cosas.
También mostramos que en la vida hay momentos buenos y hay momentos malos y que ambos pertenecen a la naturaleza dual de las cosas. Porque hay momentos de tristeza, podemos reconocer momentos de felicidad . Porque existe la noche es que podemos disfrutar del amanecer cada día



 
 

 

Otra cosa que podemos hacer es mostrar que los momentos de crisis suelen ser también momentos de oportunidades maravillosas ,momentos de máximo crecimiento y expansión personal donde el sufrimiento puede ser visto como el umbral del crecimiento y el aprendizaje.
Algo que realmente funciona es enfocarse en los objetivos que concretaste en tu vida y en las cualidades que te ayudaron a conseguirlos para ver si esas mismas cualidades podrían servirte en los momentos difíciles.
¿Qué pasaría si en el peor de los momentos pudieras reconocerte y ponerte un diez? Seguramente encontrarás muchos motivos en tu vida por lo que te lo merecerías.


Para sentirte mejor, sostenemos que sólo necesitas darte cuenta que todavía hay un camino posible . Este camino se llama "VOLVER A EMPEZAR". Podes mirar atrás y ver todo como una escena ya terminada, para luego mirar hacia adelante para crear la energía que se necesita para volver a empezar. Y cuando podes enfrentar ese momento con la disposición necesaria podes abrazarte a vos mismo, reencontrarte con tu potencial y volver a sonreír.

En la vida hay momentos difíciles, pero todo se termina algún día y las horas se vuelven a llenar de luz y alegría , el viento vuelve a soplar en tu sentido, las circunstancias comienzan a conspirar a tu favor si tan solo tienes el valor y el coraje que se necesita para: "VOLVER A EMPEZAR"             

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