Aquí verás dos diagramas ,dos perspectivas de la vida humana .
Uno de los diagramas, la escalera en forma de arco representa un concepto biológico, que nos lleva desde la infancia hasta-la cresta media de la madurez, y vuelve a bajar seguido por un descenso hacia la pérdida de fortaleza.
El otro, el de la escalera ascendente
manifiesta nuestro potencial hacia la sabiduría, el crecimiento espiritual, el aprendizaje; en otras palabras: hacia la conciencia y el alma
La premisa que sustenta ambos diagramas fue propuesta por Rudolf Arnhem, profesor emérito de Psicología del Arte en la Universidad de Harvard: dicha premisa representa una metáfora clara sobre la oportunidad de elegir cómo percibir y asumir la vejez.
Nuestra cultura, obsesionada por la juventud, nos obliga a enfocarnos en el arco (la edad como descenso físico) más que en la escalera (la edad como potencial de desarrollo y ascenso continuo).
Quizá la escalera mas acertada debería ser una escalera de caracol,
porque la sabiduría, el equilibrio, la reflexión y la compasión que representa este movimiento ascendente no nos llegan de forma lineal, sino formando círculos a nuestro alrededor que nos invitan a subir mientras es posible mirar hacia atrás y hacia adelante.
Luisa Russo
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