lunes, 30 de abril de 2012

ROMPIENDO BARRERAS











Comprender los obstáculos que nos traban, las pautas de odio a uno mismo, de culpa y de autocrítica elevan los niveles de estrés y debilitan el sistema inmunològico .
Pienso que casi todos tenemos barreras de uno u otro tipo. Incluso cuando trabajamos muchísimo en nosotros mismos y despejamos los obstáculos, siguen apareciendo nuevas barreras.
Muchas personas se encuentran tantos defectos que llegan a creer que no valen lo suficiente y que nunca lo lograrán.

Lógicamente, si encontramos cosas malas en nosotros, también las encontraremos en los demás. Si aún continuamos diciendo: «No puedo hacer eso porque mi madre me dijo…, o mi padre me dijo…», eso quiere decir que todavía no hemos crecido.
De modo que ahora necesitas eliminar las barreras, y tal vez aprender algo diferente, algo que aún no sabes.
 ¿Te imaginas lo maravilloso que sería que cada día aprendieras una idea nueva que te ayudara a dejar atrás el pasado y a crear armonía en tu vida?
 Cuando tomes conciencia y comprendas el proceso individual de la vida sabrás qué dirección tomar. Si empleas tus energías en conocerte a ti mismo, finalmente verás qué problemas y asuntos necesitas disolver.
Todos tenemos desafíos en la vida. Todo el mundo. Nadie pasa por la vida sin encontrárselos; si no fuera así, ¿qué objeto tendría venir a esta escuela particular llamada Tierra?
Algunos tienen los desafíos de la salud, otros los de las relaciones, los de la profesión o los económicos. Algunos tenemos desafíos en todas estas áreas, en mayor o menor grado.
Creo que uno de los mayores problemas consiste en que muchos de nosotros no tenemos la menor idea de qué es lo que necesitamos dejar atrás. Sabemos lo que no funciona y sabemos lo que deseamos, pero no sabemos qué es lo que nos mantiene estancados.
 Así pues, dediquemos el tiempo necesario a echar un vistazo a los obstáculos que nos traban.
Tómate un momento para pensar en tus propias pautas de comportamiento, en tus problemas y en las cosas que te traban, y observa en cuál de estas categorías entran: crítica, temor, culpa o resentimiento.
No podemos negar nuestros sentimientos.
Tus experiencias siempre reflejan tus creencias internas.
Literalmente, puedes mirar tus experiencias y determinar cuáles son tus creencias. Puede que resulte algo inquietante o perturbador hacerlo, pero si observas a las personas con quienes te relacionas, verás que todas ellas reflejan alguna creencia que tienes acerca de ti mismo.
Si continuamente te critican en el trabajo, esto probablemente se deba a que eres crítico contigo mismo o a que alguno de tus padres te criticaba cuando eras pequeño.
 Todo lo que nos sucede en la vida refleja lo que somos.
Todos tenemos pautas de comportamiento que se iniciaron en la familia, de modo que es muy fácil echar la culpa a nuestros padres, nuestra infancia o nuestro entorno, pero eso nos mantiene estancados.
No nos liberamos así, seguimos siendo víctimas y perpetuamos los mismos problemas de siempre, que siguen y siguen repitiéndose continuamente.
De manera que en realidad no importa lo que alguien nos hiciera o nos enseñara en el pasado.
Hoy es un nuevo día. Ahora estamos al mando. Ahora es el momento de crear el futuro en nuestra vida y en nuestro mundo. Tampoco importa lo que yo diga, porque sólo tú puedes hacer el trabajo.
Únicamente tú puedes cambiar tu forma de pensar, de sentir y de actuar. Yo sólo digo que puedes hacerlo.


LOUISE  HAY

No hay comentarios:

Publicar un comentario